Un mes después de nuestra participación en la Ultra Trial Montañas Costa Dorada, llevábamos tiempo pensando en realizar algún nuevo reto exigente de cara a llegar en forma a la Maratón de Montaña de Emmona. Así que nos propusimos realizar el GR6 entre Canyelles y Montserrat, sendero de montaña que sólo habiamos completado hasta su paso por Sant Cugat.
Planteamos el reto para realizar el domingo de madrugada, aunque finalmente decidimos tomar la salida por la noche.
Fuimos cinco los gargameles que nos apuntamos a la primera Ultra Trail Canyelles Montserrat: Sònia, Santi, Àngel, Toni y Guillermo.
Tomamos la salida a las 23 horas del sábado desde el punto de encuentro habitual de los entrenamientos (Plaça Karl Marx). El objetivo era llegar la mañana del domingo al Monasterio de Montserrat.
Foto del cartel ubicado en la entrada del Parque del Laberinto y que indica el inicio del GR6 rumbo a Montserrat.
Inicimos la marcha sobre las 23.10 esperando la llegada de Àngel que venia de aparcar el autobús. Debíamos llegar sobre las 24:30 a Sant Cugat, donde se nos uniría Toni.
Sin percances ni problemas para llegar a Sant Cugat, subimos el turó de la Marguerola a buen ritmo y con las mochilas cargadas a tope de agua y comida. Antes de las 24:30 ya estábamos en el punto de encuentro con Toni. Hicimos una breve pausa para acondicionar las mochilas, ya que levábamos exceso de equipaje líquido. Hasta Sant Cugat ya habíamos completado poco más de 10 kilómetros.
Desde la salida de Sant Cugat ya escuchamos los primeros quejidos del amigo Santiago, que pese a estra más fuerte que el vinagre, no paraba de quejarse, sobretodo de su rodilla. Pero, ya lo conocemos y no hay carrera o competición en que escuchemos sus quejas de dolor…..
Desde Sant Cugat y hasta poco antes de Sant Quirze les Fonts el tramo es bastante feo: se atraviesa zona urbana y el GR6 transita por suelo asfaltado. Ya en Sant Quirze les Fonts hicimos una parada para ver el Castillo que construyó un ciudadano de Les Fonts de Terrassa.
La siguiente parada que nos esperaba en el camino, una vez travesada la autopista de Vallvidriera es el pueblo de Ullastret. Aunque no se pasa por mitad del pueblo, se atraviesan varias urbanizaciones del pueblo. El Gr6 transcurre paralelo a diferentes caminos de urbanizaciones de la zona de Terrasa. el silencio de la noche sólo se veía roto por el sonido de alguna discoteca cercana o algún perro de las urbanizaciones por donde pasábamos.
El letrero informativo del GR6 con las indicaciones sobre la distancia hasta el objetivo
en una de las urbanizaciones de Terrassa no llevamos un gran susto, cuando escuchamos como un coche a gran velocidad se acercaba a nuestra posición. El resultado del susto, fue una desbandada general, cada gargamel a un lado de la carretera y alguno apunto de saltar a la cuneta.
Hacia Ullastret pasamos por un corriol bastante estrecho de bajada, no muy técnico pero bastante frondoso que nos obliga a estar alerta. No sólo por las raíces, piedras o ramas, sino también por las telas de araña que nos vamos comiendo por el camino. El amigo Guillermo, con el buche que le caracteriza, quiso coger una moras por el camino, llevándose el consiguiente corte en la única mano que no llevaba lisiada. Épica su participación en la primera Ultra Canyellas Montserrat, ya que compitió con una luxación en el quinto dedo, llamado meñique, de su mano derecha. Como echó de menos los bastones en el tramo final de ascensión a Montserrat.
Pasado el corriol de descenso hacia Ullastret y rumbo a Olesa de Montserrat, nos encontramos en frente de una riachuelo, donde nos surgió la duda de que camino seguir. EL GPS indicada que siguiéramos el río, pero las pintadas del GR6 nos indicaban el camino contrario. Escogimos la opción equivocada, ya que después de un camino en ascenso desembocamos en una autovía fantasma. Quien nos iba a decir que teníamos la oportunidad de correr por una autovía sin coches.
La conclusión de la experiencia, de correr por una autovía fantasma: ¡cuanto dinero en obra pública se ha tirado!
Vídeo de nuestro paso por la autovía o malogrado cuarto cinturón
Una vez tomada la primera salida de la autovía, volvemos a enlazar con el GR6 y vemos a nuestros pies las ciudades de Martorell y Abrera. Al fondo, destino del GR6 vemos la ciudad de Olesa de Montserrat. Ya con ganas de hacer un parón para vaciar la mochila, decidimos seguir hacia Olesa de Montserrat y para ver si hay algun bar abierto de madrugada.
EL camino hacia Olesa transcurre por una amplia pista de piedra con suelo muy irregular y con fuertes rampas de ascenso hasta una urbanización abandonada. Des de de la cima de la cual podemos ver claramente la silueta de la montaña de Montserrat. Iniciamos un rápido descenso, donde avivamos el ritmo de bajada hacia la ciudad de Olesa de Montserrat, que atravesamos de punta a punta sobre las 6 de la mañana.
En una de las calles que atrevesamos observamos que hay un pequeño bar abierto, y decidimos hacer un breve descanso, a la postre más de media hora, para tomar un tentempié. En la mesa, bebidas de todas las clases, y hasta algún cigaló se sirvió.
Foto en el bar de Olesa recargando fuerzas
Ya con la claridad del día, vemos al fondo la meta. Ya sólo nos quedan menos de 15 kilómetros para llegar a Montserrat.
Saliendo de Olesa
El próximo destino que se cruza en nuestro camino es Esparraguera, cuya iglesia destaca durante todo el GR6 de Olesa a Esparraguera. Ya en el pueblo, debemos superar un pequeño corriol en ascensión hasta el centro del pueblo, donde debemos preguntar el camino correcto que sigue el GR6.
Finalmente encontramos el camino correcto de salida del pueblo que nos lleva hacia un campo de Oliveras. Entramos en una zona con pistas con mucha piedra y rocas que nos lleva hacia Collbató. Ya en el camino de entrada, nos encontramos una zona de escaleras, donde un letreor indica que es el punto de encuentro de varios de los GR que llevan a Montserrat. A partir de aquí, se inician los últimos 5 kilómetros de ascensión por las Montañas de Montserrat.
El tramo de escaleras nos lleva hacia las minas de la sal de Collbató, donde nos encontramos algunos de los primeros excursionistas que van hacia Montserrat.
En las minas de Montserrat, se inician los primeros ataques. Parece que no llevamos 50 km en las piernas, y algunos gargameles, salen al spring. Parece que hay premio al final, ya que al primer ataque de Sònia, sólo responden Angel y Santi. Este último consigue cogerlos en la última ascensión e incluso superar a ángel en la misma linea de meta.
Por detras Guillermo y Toni van a un ritmo de crucero, sin ganas y mucho menos fuerzas para seguir al pelotón de cabeza.
Foto de Toni ascendiendo por las paredes de Montserrat
En las bajadas conseguíamos ver a lo tres gragameles de cabeza, pero a la que el terreno se empinaba y se hacía más técnico los perdíamos de vista. En los últimos kilómetros, los 3 de cabeza de replegaron. Pero según cuentas las malas lenguas, Santiago y Ángel aprovecharon un parón de urgencia de Sònia para acelerar el ritmo y dejar a la femina descolgada.
En la cola, Toni y Guillermo decidieron afrontar los últimos repechos en pareja y coronar los 1236 metros de altitud de la Montaña de Montserrat a unos 10 minutos del ganador.
Abrazos, caricias, pero también reproches, que si me has pisado, que si no me habéis esperado. Vamos, que la vena de la competición se lleva en la sangre y a todo el mundo le gusta ganar. ¡ Felicidades Santiago!. Ya era hora que el amigo Santiago ganase alguna carrera.
Foto de los gargameles en la cima
Después de cambiarnos de ropa y comer algo, decidimos aprovechar para hacerle una visita a la madre Montserrat, que dicen se llama Moreneta. y pedirle algunos deseos. Tras la visita y siguiendo el recorrido oficial pusimos fin a la excursión cumpliendo otra de la misiones de la primera Ultra Canyelles/Montserrat: cumplir las peticiones de nuestros compis, que como son muy beatos, nos pidieron poner unas velas en su nombre. Las buscamos negras, pero no las encontramos, así que rojas y verdes las escogimos.
Foto con la Moreneta o mejor dicho con Ángel
Después de una hora de misa por Montserrat, decidimos iniciar el camino de vuelta, eso si, esta vez por la ruta oficial, más cara, pero menos cansada. Cremallera, 4 zonas de ferrocarril, metro y en casi 3 horas nos plantamos otra vez en el punto de salida de la primera edición de la Ultra Canyellas/Montserrat.
Ya en el barrio de vuelta de la ultra y antes de recogerse, no faltó la celebración del reto conseguido
Las conclusión de la experiencia por mi parte muy positiva:
- Un entreno muy exigente, sobretodo al subir los 1.000 metros finales, con el cansancio acumulado de más de 8 horas de carrera.
- La exigencia de correr por la noche, y los inconvenientes que supone para el cuerpo y la mente.
- Conocer uno de los GR más transitados de Catalunya.
Como esta edición ha sido todo un éxito, seguro que no tardaremos mucho en hacer la segunda edición con alguna novedad….
Mientras los gargameles ultreros estaban de peregrinaje por Montserrat, los runners estaban compitiendo en la cursa de nou barris.
Este año además, los veteranos del grupo, tiraron la casa por la ventana e invitaron al resto de runnens a participar en la cursa del barrio.
Nuestra amiga Dina, no pudo apuntarse a la priemra Ultra Canyelles/Montserrat por que estaba apuntada a la maratón de Montaña de Sant Hipòlit de Voltregà. Siguiendo en su linea de progresión, consiguió acabar en primera posición femenina. Felicidades Dina.
Foto de Dina con su trofeo
Os dejo los enlaces a Endomondo y wWkiloc con la ruta del GR6
Endomondo: http://www.endomondo.com/workouts/341392573/1894304
Running Gargamel 