El fin de semana del 13 y 14 de junio llegó la esperada Maratón de Montaña de Emmona. Le teníamos mucho respeto por la dureza de los desniveles y la altitud, rozando los 3.000 metros.
Viernes a les 18 y 30 minutos de la tarde y salida en dirección terminal 2 del Aeropuerto para recoger a Ángel que venia de su tierra (Asturias). Sin retrasos de consideración, sobre las 19,30 ya estábamos en la C17 Dirección Sant Joan de las Abadessas para recoger el dorsal. Bien que hicimos en pasarnos a última hora a recoger el dorsal, porque el día de la carrera llegamos con el tiempo justo para dejar la bolsa de recambio.
Foto en la furgoneta rumbo Emmona
Sobre las 21.30 llegamos a Sant Joan de las Abadessas, donde en la plaza del Ayuntamiento, aún se respiraba el ambiente de carrera . Se celebrara la cena de «germanor». Sin colas, recogimos dorsales y bolsa del corredor, que por cierto bastante bien surtida, aunque la camiseta Finisher Hoko nos la teníamos que ganar en carrera.
Foto con los trofeos de los ganadores de Emmona
Como la salida era a las 6 de la mañana, y para poder descansar algunas horas de más, Dina se encargó de reservar alojamiento en un refugio a 30 kilómetros de Sant Joan, donde cenar y pasar la noche.
Sobre las 11 de la noche llegamos al refugio, donde nos tenían las cena preparada. Felicitar a los chicos del refugio que nos hicieron una exquisita y abundante cena.
Hasta pasadas las 12 de la noche no conseguimos descansar, ya que había que preparar el material y la bolsa con la ropa de recambio que nos llevarían a Núria, final de la carrera
Sobre las 3:30 de la madrugada toque de diana y desayuno rápido con los últimos preparativos de material . La lluvia con la que amanecimos nos hace dudar sobre el material más adecuado; Parece que la membrana será necesaria, así que a la mochila. A la postre fue lo que nos permitió acabar la carrera sin padecer hipotermia.
Con el tiempo justo, llegamos a la salida para dejar la mochila y hacernos una fotos con Ángel Chamero y el Abuelo Runner, que hacían la ultra. ¡Vaya par de máquinas!Consiguieron ser finishers de una ultra extrema no sólo por la dureza del recorrido (casi 9.000 metros positivos), sino por las condiciones atmosféricas que se dieron.
Ya en la cola del pelotón de salida, tiempo justo para compartir ánimos, abrazos y bromas con los amigos con los que coincidimos en la salida.
Foto del equipo Running Gargamel con Rafa y Angel Chamero
Vídeo momentos antes de la salida Emmona
Pasadas las 6 de la mañana se inicia la salida de la Ultra y Maratón Emmona. Después de callejear por el centro de Sant Joan de les Abadesses, salimos por el pueblo a través del característico puente medieval del pueblo.
Vídeo primeros metros de la maratón Emmona
A los poco metros de salir del pueblo ya iniciamos la ascensión, que será una de las principales características de esta maratón de montaña. Los casi 5.000 metros de desnivel tenían que salir durante toda la carrera.
Mientras Dina y Angel salen a buen ritmo seguidos de Rafa y Ángel Chamero, con quienes volveríamos a contactar pocos metros después. Sin embargo, Sonia, Santi y quien escribe deciden tomárselo con mucha calma. En los primeros repechos guardamos fuerzas ya que nos enfrentamos a picos de alta montaña que rozan los 3.000 metros. A la postre una buena estrategia, que nos permitió poder completar la carrera.
El primer tramo incluye la subida al Puig Estela que transcurre sin ninguna complicación, y comentando con algún otro corredor las impresiones de carrera.
Vídeo de una de las primeras ascensiones
Tenemos la oportunidad de charlar con el gran ultrafondista de corredors.cat, Xeix que nos informa sobre el material más adecuado para las ultras: Un fuera de serie
Pasamos el primer control sin problemas, e iniciamos una ascensión a través de una zona boscosa. A la postre el último contacto con la vegetación frondosa, ya que pasado el ecuador de la carrera, predominaba el terreno pedregoso.
En el Avituallamiento de Pardines paramos unos 15 minutos para cargar agua en las mocchilas y comer algún bocadillo de queso que ofrecía la organización. Al salir del avituallamiento volvimos a coincidir con el gran Xeix que afrontaba de forma tranquila los más de 100 kilómetros de la ultra.
AL salir del control inicios un nuevo tramo de fuerte ascensión por la serra de la Cavellera, Superamos sin problemas la ascensión, aunque luego nos esperaba un descenso muy complicado.
Apenas 500 metros de descenso por una fuerte pendiente, semejante a un barranco, con la complicación que estaba tupido por la hierba mojada y el barro. Descenso muy pero que muy complicado, donde el que menos se cayo 4 veces. Todo un espectáculo ver las diferentes formas de bajar la pendiente (a cuatro patas, marcha atrás, arrastrándose, etc.).
Os dejo una foto que he encontrado por Internet que ilustra lo que padecimos en esta bajada tan peligrosa.
Gracias Alberto por la foto (http://albertitoysushobbiescom.blogspot.com.es/)
Superado el peligroso descenso, no sin sufrir varias caídas y mancharnos el trasero de barro, iniciamos el último tramo hasta llegar al avituallamiento de Pardines. Paramos lo necesario para recargar las mochilas de agua y comer un par de sandwiches de queso.
Tras un parón de 15 minutos nos ponemos de nuevo en marcha iniciando una nueva ascensión a través de un bosque que nos lleva al siguiente avituallamiento en la Sierra de la Canya. Volvemos a reponer fuerzas con un plato de arroz y unos trozos de fruta, sin olvidar de recargar las mochilas de agua.
Video de la ascensión hacia la sierra de la Canya
Abandonamos el último avituallamiento sólido que encontraríamos hasta el final de la carrera. Superados los 25 kilómetros de carrera, la altura a nivel del mar ya es considerable y aunque hace sol, la temperatura es agradable. Sensacionales las vistas de todo el valle del rio Fresser y al fondo de observa el Puigmal y otros picos que luego tocaría sobrepasar.
Descendemos más de 5 kilómetros por un camino con bastante piedra que nos lleva a los pies del Coll de la Marrana,. Los tres seguimos fuertes y con los ánimos intactos, aunque un servidor sufre los primeros calambres que intento superar con el Radio Salil milagroso en líquido que me presta Santi. Decido disminuir el ritmo y no forzar las piernas en la bajada, pero sin perder a mis compañeros de vista. Al finalizar el descenso nos volvemos a reagrupar. Los neveros de nieve nos rodean e incluso tenemos que superar alguno.
Finalizado el tramo de descenso se inicia el ascenso al Coll de la Marrana. Al principio parece poco exigente, pero a medida que cogemos altura se va endureciendo. Aunque no hay mucha piedra, la pendiente es bastante fuerte a loq ue se suma que el cuerpo se encuentra bastante cansado. En mitad de la ascensión, vemos como varias cabras montesas descienden por un barranco de piedras a escasos 100 metros de donde nos encontramos. Como se nota que estamos en alta montaña y en un ecosistema virgen. naturaleza al 100¨%
Vídeo ascensión hacia el Coll de la Marrana
El tramo final hasta el avituallamiento del Coll de la Marrana se hace muy duro (km33). Decepcionante el avituallamiento del Coll de la Marrana, sólo agua y un par de bollos de pan de leche que conseguimos. Insuficiente para afrontar las duras ascensiones que nos esperan. Menos mal que llevamos agua y geles suficientes
Desde el avituallamiento ya se ve la larga serpiente de corredores que van subiendo por el Pico de Bastiments y del resto de picos que se divisan a lo lejos. Parecen hormigas. Tod@s pensamos lo mismo; ¡¡madre mía hasta allí vamos a llegar!!!
Sin pensarlo demasiado, reanudamos la marcha con la vista puesta en la cima del Pico Bastiments que roza los 3.000 metros de desnivel y con la amenaza de tormenta.
Nos tomamos la subida con mucha calma, pero Santi se encuentra fuerte y sube sin despeinarse. Se hace necesario tomar aire cada 10 minutos de ascensión y los bastones son de gran ayuda. Imposible subirlo sin la ayuda de los bastones. Bueno Sònia si que es capaz de conseguirlo.
Las vistas subiendo son magníficas
El viento comienza a hacer acto de presencia, sobre todo en la cima, donde Santi decide esperarme, mientras Sònia decide seguir la aventura en solitario. Se encuentra fuerte y tiene que aprovechar.
En la cima de Bastiments no se acaba la alta montaña. sino que nos esperan otros picos de casi 3000 metros, con constantes subidas y bajadas por las crestas de los picos.
Vídeo en la cima del Pic Bastiments
Iniciamos la bajada de Bastiments por una loma de piedras, que no te permiten correr. En ocasiones es necesario ayudarse de las manos para no perder el equilibrio.
El próximo pico que toca es El Pic de l’Infern otro que roza los 3.000 y aunque la subida no están larga como Bastiments es muy rocosa y en algunos tramos muy peligrosa.
Video en el Pic de l’Infern
En las fotos ya se aprecia la dureza de ir recorriendo las cimas de los diferentes picos que íbamos superando (bastiments, Pic de l’Infern, Fossa del Gegant, Rocs Blancs, Fontnegre i el Pic de l’Aliga). En total casi 5 horas grimpeando entre rocas por picos de casi 3.000 metros. Tanto tiempo a esa altura no sólo fatigaba nuestro cuerpo por la falta de oxígeno, sino también el equilibrio. Más de un corredor mareado necesita tumbarse en una roca esperando que el mareo disminuya.
A medida que pasaban las horas la sensación de frío aumentaba y el viento comenzaba a soplar con más fuerza. siendo necesario el uso de la membrana. Estas carreras tan extremas te hacen valorar la importancia de ir bien equipado en la montaña.
Al pasar el Cim de l’Aliga, ya sólo quedaba los últimos 5 kilómetros de bajada hasta la Vall de Núria. Después de varios amagos y viendo que está fuerte, Santi decidió a aumentar el ritmo para intentar coger a Sònia.
Que frío en el Pic de l’Àliga, úlimo escollo antes de iniciar el descenso hacia la Vall de Núria.
Video en el Pic de l’Áliga
<p style=»text-align:justify;»>La bajada se hace muy larga pero con terreno favorable, dejando atrás las zonas de piedras y Rocas. Cuando se divisa el refugio de la Vall de Nuria, ja sabemos que lo hemos conseguido y toca disfrutar de los últimos metros.
Finishers de la Maratón de Emmona
Vídeo de la llegada a Núria
Más de 12 horas de carrera, para un servidor 13, con desniveles que nunca habíamos hecho con anterioridad. Exultantes por el éxito de la misión, nos refugiamos en el comedor habilitado para recuperar fuerzas, a la espera de que el último tren cremallera nos baje a Ribes.
En la llegada, contactamos con Dina y Angel que ya estaban en Sant Joan. Dina, en su linea de super crack y consigue acabarla en poco más de 10 horas, mientras Ängel decide retirarse antes de iniciar la subida a Bastiments. La fatiga y la falta de equipación motivan su retirada. En la próxima, Cavalls de Vent se quitará la espina.
A la vuelta de emmona se olvida el sufrimiento de carrera y todo lo que nos rodea son felicitaciones. Estamos exultantes, con la única pega de que por un error de la organización no nos dieron la camiseta Finisher, aunque el director de la organización se ha comprometido a enviárnosla. Estamos a la espera.
Os dejo el track de la carrera: http://www.endomondo.com/workouts/356926304/1894304
Próximo objetivo: La Cavalls de Vent en 24 horas
Cronica by Santi
Desde luego esta es la más dura que hasta la fecha que he “corrido”… Pero ni mucho menos la que más sufrí. Que si… que siempre me quejo y al final voy fuerte como la rodilla de una cabra, pero siendo durísima se queda a las puertas del infierno. Los de la ultra pasan la puerta, se quedan a cenar ven la película y muchos, (bravísimos) encuentran la salida al cielo.
Es por eso que tengo la sensación (ahora, escribiendo y con una copa de vino) de sana envidia.
La carrera que Guillermo se encarga de narrar con brillantez, más que darle a las piernas es darle a la cabeza fuerza de voluntad.
Lo mejor… el viaje con sus prisas, dudas pre carrera y el refugio de nombre con rima donde las anécdotas abundaron…el ya clásico encuentro con el tío ángel chamero y el abuelo runner.
Lo mejor todavía…. Terminarla
Running Gargamel 