Tras el éxito de la Ultratrail del Priorat/Montsant en noviembre, decidimos volver a competir en una ultra, en este caso la del Montnegre, que transcurre en una zona de baja montaña próxima a Barcelona (zona entre el Montseny y la costa del Maresme).
Además de la distancia (95 km), el tiempo, al correrse en febrero, era el principal inconveniente. En esta ocasión acudimos el equipo de ultreros al completo, más una nueva unidad (Isaac, que debutaba en una ultra).
Madrugón de fin de semana y antes de las 4 de la mañana, ya estábamos subidos en los coches rumbo a Vallgorgina, donde a las 5 de la mañana empezaba la aventura.
Salida poco concurrida, con poco más de 100 corredores, saludos y fotos con algunos amigos, como Félix, Ángel Chamero, Wilfredo y demás compañeros.
A -1 C° estábamos todos tapados hasta la cejas y con ganas de empezar a correr para entrar en calor.
Foto del grupo Running Gargamel antes de la salida.
Primeros kilómetros tranquilos en la cola del pelotón, donde tras algunas incidencias, como el amigo Josep con los palos, entre otros, llegamos al primer control.
Ya amaneciendo llegamos al segundo control, sobre el kilómetro 20, donde volvimos a agruparnos, a excepción del Niño, que decidió (como nos tiene acostumbrados) tirar por libre.
Hasta la mitad de la carrera, el recorrido era bastante corrible, con pocas subidas o bajadas técnicas, y estaba excelentemente señalado, hecho que sin duda hay que destacar.
Ya en Arenys de Munt, hubo parada técnica de unos 20 minutos, donde nos esperaba la bolsa de vida. Recargamos la pilas e iniciamos la segunda parte de la ultra. Larga y dura ascensión, con algún sendero más técnico que se hizo bastante pesado, hasta el avituallamiento del Collet de Pallarès.
Es en ese tramo donde hicimos varios grupitos, y alguno que otro sufrió algún pajarón, que, con risas y buen humor, supimos solventar.
Nuevamente agrupados, iniciamos un tramo de bajada y bastante pistero hasta el pueblo de Dosrius.
Recargamos pilas a base de tostadas de queso y jamón y alguna chuche e iniciamos la subida hasta la Plana en dirección al Santuario del Montnegre. Nos cogió la noche en el tramo hasta la Plana, que conocíamos de un entreno que habíamos hecho por la zona, y sabíamos que no tenía subidas demasiado pronunciadas. Nada que ver con el penúltimo tramo hasta el Santuario del Montnegre, el más exigente de todos los que hicimos, con más de 80 kilómetros ya en las piernas. El frío y el cansancio, y algún sendero técnico, hicieron la ascensión hasta el santuario un camino largo y duro, que cada uno subía al ritmo que podía.
Coronamos el santuario sobre las 22:00 horas a unos cero grados de temperatura y bastante viento, que incrementaba la sensación de frío. Con chocolate caliente con un par de donuts en el cuerpo, todos juntos iniciamos el camino de bajada hasta Vallgorgina. Bajada complicada con algún traspiés y caída accidental, pero sin lamentar males mayores.
Ya en el pueblo, nos hicieron pasar por el tubo, como se aprecia en el vídeo.
En poco más de 18 horas entramos triunfantes en la meta, con sorpresa final con la victoria de Sonia como primera mujer veterana.
Running Gargamel 